La iglesia de San Andrés de Satué, en la comarca del Alto Gállego, en la provincia de Huesca, pertenece al conjunto denominado “Iglesias del Serrablo”, grupo de iglesias considerado único por sus características estilísticas singulares y se consideran obra del primer románico aragonés con arcaísmos locales de adaptación al entorno.
Al exterior destaca su ábside, del más puro estilo serrablés, decorado mediante cinco arcuaciones y un friso de baquetones sobre éstas.
La pequeña población de Satué está en la orilla izquierda del Gállego, un par de kilómetros antes de llegar a Lárrede.