Santa María la Real de Sangüesa tiene una portada considerada como una de las obras cumbre del románico en España. En ella se representa el Juicio Final.
De línea esbelta y medianas proporciones, fue construida
entre los siglos XII y XIV y su estilo corresponde a la transición del románico
al gótico. Presenta tres naves con crucero y torre octogonal. Presenta cabecera
románica de tres ábsides, que corresponden a la primera mitad del siglo XII,
mientras que a finales de esta centuria y siglos siguientes se edificaron las
naves, la portada sur y la torre gótica octogonal.
Lo que más llama la atención es la portada donde se ve la
mano de dos maestros de la época: Leodegarius, maestro francés de finales del
siglo XII, que se encarga de la parte inferior, y el maestro de San Juan de la
Peña, de finales del XIII, que se encargó de la superior.
El primero de ellos, más avanzado, realiza las seis
estatuas-columna que flanquean la portada, inspirándose en el pórtico de la
catedral de Chartres. A la izquierda, María Magdalena, la Virgen María -con la
marca del autor "Leodegarius me fecit" en el libro que porta entre
las manos- y María madre de Santiago y Juan. Y a la derecha, los apóstoles San
Pedro, San Pablo y Judas ahorcado. Los capiteles representan varios pasajes de
la Biblia.
Al segundo, más antiguo, se le atribuyen la doble arquería
con los doce apóstoles presididos por el Pantocrátor. Sus figuras se
caracterizan por presentar figuras hieráticas, pliegues simples incisos y
rostros cuadrados con grandes ojos.
En el centro del tímpano y en lugar preferente, aparece
Cristo juzgando a los hombres con la Virgen, los apóstoles como intercesores y
San Miguel pesando las almas. Las arquivoltas que enmarcan el tímpano nos
cuentan los estamentos de la sociedad medieval. A ambos lados de las
arquivoltas, se esculpieron animales monstruosos, escenas del Antiguo y Nuevo
Testamento, imágenes de los pecados y diversos oficios.