Es una iglesia rural típica del románico de Navarra, construida aproximadamente entre 1150 y 1160. Estamos ante un caso único en el románico. El comitente de esta iglesia mandó esculpir una portada con decoración totalmente profana, tanto en la arquivolta central, como en los capiteles de la misma, sin que por ningún lado veamos los símbolos y esculturas habituales que hay en las iglesias de la época por toda Europa.
Tiene el ábside de forma semicircular cubierto de bóveda de
horno.
Las dimensiones del conjunto son importantes, pues es la iglesia más grande del valle, únicamente la
iglesia de Olleta se aproxima a sus medidas.
Al exterior, sillares bien escuadrados, una airosa espadaña
y robustos contrafuertes. Recibe luz por tres vanos en el ábside abocinados que
al exterior los configuran dobles arquivoltas lisas protegidas por otra
decorada con bolas, sobre imposta ajedrezada que da paso a columnillas con
capiteles con decoración vegetal de carnosas hojas vueltas. Hay otra ventana de
medio punto sin decoración alguna en el lado de la Epístola.
En el lado norte, en un cuerpo saliente debido a su gran
abocinamiento, protegido por un tejaroz con diez canecillos está la portada
portada compuesta por seis arquivoltas profusamente decoradas, y una más por
encima baquetonada que hace de guardalluvias. Reposan a través de una hermosa
imposta con complicada decoración en tres columnas a cada lado acodilladas y
pilastras. El tímpano está vacío por que
el Crismón que debió haber en él se ha perdido.