La Catedral de Santa María de Burgos es un templo gótico,
aunque posee, en su interior, varios elementos decorativos renacentistas y
barrocos. Su construcción comenzó en 1221, siguiendo patrones góticos franceses
con importantes modificaciones en los siglos XV y XVI como las agujas de la
fachada principal, la Capilla del Condestable y el cimborrio del crucero,
elementos típicos del gótico avanzado.
La fachada principal la relaciona con el más puro estilo
gótico francés de las grandes catedrales de París y Reims, mientras que el
alzado interior toma como referencia a la Catedral de Bourges. Consta de tres
cuerpos rematados por dos torres laterales de planta cuadrada. Las agujas caladas
de influencia germánica se añadieron en el siglo XV.
En la parte exterior son destacables también las portadas
del Sarmental y la Coronería, góticas del siglo XIII, y la portada de la
Pellejería, con influencias renacentistas-platerescas del siglo XVI.
La catedral de Burgos fue declarada Monumento Nacional el 8 de abril de 1885 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el 31 de octubre de 1984.