La colegiata de San Pedro, de la ciudad de Soria ostenta también el título de concatedral desde 1959, fecha a partir de la cual comparte la sede catedralicia con El Burgo de Osma.
La iglesia se hundió o desmoronó hacia 1543. Inmediatamente se iniciaron las obras de reconstrucción, mostrándonos desde el siglo XVI una iglesia renacentista y un claustro románico muy hermoso. La sala capitular, algunas ventanas, la mayor parte del brazo sur, el transepto, son algunos de los restos visibles de la vieja fábrica románica de lo que fue el conjunto monacal construido tras la conversión de San Pedro en colegiata.
Fuera del templo, se conservan, además de las crujías norte, este y oeste del claustro, el frente del muro oriental del mismo. En él se abren hasta tres portadas de acceso a diferentes dependencias, entre las que se encuentra la sala capitular con una esplendida portada.