La ermita de Santa María de la Piscina es un templo situado
cerca de Peciña, en el municipio riojano de San Vicente de la Sonsierra, es el edificio románico más completo y bello
conservado en La Rioja. Pertenece al románico pleno, pues fue comenzada hacia
la mitad del siglo XII, y no tiene añadidos posteriores (excepto el escudo de
la Divisa, colocado encima de la portada sur hacia 1537). Su interés radica en
que es la única ermita románica de la región que se mantiene en un estado
bastante puro y en su temprana cronología, ya que casi todo el románico riojano
es más tardío.
Es una construcción en piedra de sillería, que consta de una
nave de cuatro tramos cubierta con bóveda de cañón con tres arcos fajones de
medio punto, presbítero rectangular cubierto de igual modo, y ábside
semicircular cubierto por bóveda de horno. Adosada al muro norte de la nave se
sitúa una cámara rectangular cubierta con bóveda de cuarto de cañón (posible
sala de juntas para reuniones) en el hastial oeste, una torre campanario
cuadrada.
Fácil de llegar.