La construcción de la Catedral de Santa María de Regla de León se inició en el siglo XIII y es una de las grandes obras del estilo gótico de influencia francesa. Una de sus principales características es la reducción de los muros a su mínima expresión para ser sustituidos por vitrales coloreados, constituyendo una de las mayores colecciones de vidrieras medievales del mundo.
Lo más llamativo del exterior de la Catedral de León es su
fachada occidental con sus dos torres góticas de 65 y 68 metros
respectivamente, diferentes entre sí. Entre la parte inferior de las dos torres
se encuentra el triple pórtico principal del siglo XIII que da acceso al
templo.