La iglesia de San Andrés de Cuéllar está datada en el siglo XIII. Fue construida
en mampostería de piedra y ladrillo, sobre una edificación de sillería anterior
perteneciente al románico, del que conserva un zócalo en su fachada principal,
así como la portada de la misma fachada y de la Puerta de San Andrés.
Se trata, sin ninguna duda, de un buen ejemplo del mudéjar o
románico de ladrillo. Consta de una amplia nave central y dos de menor
envergadura, contemplando un triple ábside decorado con series de arquerías
ciegas de medio punto, ventanas con recuadro y frisos de esquinillas.
Su portada principal, situada en el Oeste, es una verdadera
filigrana del arte mudéjar.
En
la cabecera, tres ábsides prolongados de ladrillo, de mayor amplitud y más
saliente el principal, que ofrece en su mitad dos arquerías ciegas de medio
punto dobladas; y en la superior, dos órdenes de ventanas con recuadro,
separadas por sencillos frisos de esquinillas que se interrumpen en los paños
salientes